Evaluación de Política Digital Estatal 2025
Enfoque de la Evaluación 2025
En un entorno donde la conectividad, la infraestructura tecnológica, los datos y las capacidades digitales condicionan el acceso a servicios, la productividad, la inclusión social y la competitividad; los gobiernos estatales adquieren cada vez más relevancia en la tarea de articular políticas digitales coherentes, transversales y sostenibles. Estas políticas deben responder tanto a las demandas crecientes de la población como a los requerimientos de la economía contemporánea. La política digital dejó de ser un componente sectorial para convertirse en un determinante sistémico del desarrollo.
En este contexto, la EPDE25 constituye un ejercicio orientado a mostrar la capacidad institucional, programática y estratégica de las entidades federativas para diseñar, implementar y consolidar políticas digitales alineadas a estándares nacionales e internacionales. Su elaboración se fundamenta en el Decálogo Estatal de Política Digital 2025, marco conceptual que articula los elementos esenciales para construir ecosistemas digitales robustos: diagnóstico, marco jurídico, autoridad digital, infraestructura, inclusión, gobierno digital, economía digital, ciberseguridad, educación y salud digital. En CEIAP buscamos proponer herramientas que excedan las mediciones centradas únicamente en el acceso a la conectividad o en la disponibilidad de servicios, la EPDE25 evalúa la madurez integral del ecosistema digital en cada estado del país.
Los avances internacionales en política digital han definido un conjunto de principios que orientan la acción pública en países con sistemas federales o altamente descentralizados. Entre los más relevantes:
Conectividad significativa (UIT): el estándar global ya no es el acceso, sino la calidad, asequibilidad, continuidad, seguridad y capacidad de uso significativo de internet.
Gobierno como plataforma (OCDE): los gobiernos deben basarse en interoperabilidad, datos, identidad digital robusta y servicios centrados en usuarios.
Transformación digital centrada en las personas (BID): la digitalización debe facilitar trámites, accesibilidad, inclusión y simplificación administrativa.
Equidad territorial y descentralización inteligente (CAF): la política digital debe cerrar brechas urbano–rurales y apoyar capacidades heterogéneas de gobiernos subnacionales.
El Decálogo 2021 fue un instrumento pionero que permitió a varios estados construir programas de conectividad emergentes, actualizar marcos jurídicos y crear autoridades digitales. Las evaluaciones acumuladas mostraron
limitaciones importantes como:
- Falta de articulación sectorial,
- Digitalización focalizada solo en trámites,
- Ausencia de enfoque de conectividad significativa,
- Poca integración de datos, interoperabilidad y ciberseguridad,
- Carencia de políticas específicas para educación y salud digital,
- Discordancia entre infraestructura y uso sustantivo.
El Decálogo 2025 atiende estas limitaciones y redefine la política digital estatal como una política pública transversal, cuyo propósito ya no es solo conectar, sino aprovechar la conectividad para transformar sectores críticos: gobierno, educación, salud, economía y seguridad digital.
Con los estándares internacionales actualizados e incorporados, la EPDE25 los utiliza como base conceptual para interpretar el avance estatal. Este desplazamiento conceptual —del “acceso” al “aprovechamiento sustantivo”— estructura toda la EPDE25.



